Gente del Eje Cafetero

Amables, sonrientes, humanitarios, dicharacheros, hospitalarios, trabajadores…, con gran chispa y dotados de un increíble carisma. La gente del Eje Cafetero no sabe de amarguras, mantiene con gran energía, y siempre le pone buena cara a cada momento de la vida por adverso que parezca. Son un ejemplo digno de imitar.

Pero sigamos haciendo sumarios de sus cualidades: son realmente optimistas, emprendedores ―nada les queda pequeño―, la alegría es marca registrada de la casa; el trabajo es sagrado y se lleva a cabo con amor y sacrificio, y si pueden trabajar en sus ratos de ocio, ¡cuánto mejor, no lo dudan ni un segundo!

Y dónde se concentra este gran capital humano…, veamos. Cerca de un millón de personas viven en el departamento de Risaralda, alrededor de la mitad de esta cifra habita en la hechizante ciudad de Pereira; una cifra similar se estima para la población del departamento de Caldas, en conjunto con la población del departamento del Quindío, la gente que cada día saluda un nuevo amanecer en esta fantástica tierra suma más de dos millones setecientos mil personas.

Las mujeres resultan ser bellas y valientes, trabajan hombro con hombro con sus pares varones en el campo y la ciudad, y están colmadas de valores que revindican el importante rol de la familia en la construcción de la sociedad. Los hombres son recios pero amables, orgullosos de sus tradiciones y de su tierra, ninguna tarea les arrebata del rostro las ganas de salir adelante.

Los más pequeños pronto aprenden el valor del trabajo duro y honesto y la importancia de ser hospitalarios mientras respetan toda forma de pensamiento. Los más viejos, por su parte, son verdaderos guardianes de la tradición oral y de los acontecimientos más extraordinarios y pintorescos de los pueblos, las montañas y las capitales cafeteras: una taza de café se conversa muy bien si un noble adulto mayor nos relata los pormenores de su trayectoria vital en la bella tierra del Eje.

En resumen, toda persona, sin importar su nacionalidad, credo, raza, color, o estatus social, en el Eje Cafetero encuentra un paraíso para vacacionar y si así lo desea también para vivir. Y es que definitivamente no querrás irte después de conocer cada una de las cosas que esta bella gente puede ofrecerte.